perfeccionismo: estándares altos, autocrítica y flexibilidad
El perfeccionismo se asocia a la realización de grandes esfuerzos por conseguir resultados sobresalientes y a una gran preocupación por cometer errores o no cumplir con los estándares impuestos. Esto hace que en muchas oportunidades las personas con rasgos perfeccionistas experimenten una intensa autocrítica (Keegan et al, 2018).
¿Cómo construimos nuestros estándares y expectativas?
Todas las personas tenemos estándares: expectativas que establecemos para nosotros mismos, pero que también puede aplicarse a otros. Funcionan como guías, ya que nos permiten establecer objetivos en relación a nuestros valores, y a las cosas que queremos conseguir. Nos brindan puntos de referencia para evaluar nuestro comportamiento y los resultados obtenidos. Pueden ponerse de manifiesto en diferentes ámbitos de nuestra vida: laboral o académico, relacional, en nuestros hábitos cotidianos (alimentación, ejercicio físico, apariencia), en el cuidado de nuestra salud, etc. Los estándares se van construyendo a lo largo de la vida, a partir de diferentes influencias. El modo en que estos se constituyen no siempre es tan claro, ya que nuestro comportamiento es el resultado de una historia de aprendizaje a lo largo de la vida, y se ponen en juego múltiples influencias de diverso tipo. Algunas resultan muy evidentes en el desarrollo de estándares y normas (estilos de crianza o personalidad de las figuras de cuidado), y otras pueden ser más sutiles o menos claras (como por ejemplo, algunos mandatos culturales) (Psychology Tools, 2002).
¿Cuando se transforma en un problema el perfeccionsimo?
Los especialistas de la salud mental suelen hacer una distinción entre perfeccionismo adaptativo y desadaptativo:
- En el perfeccionismo adaptativo, la autovaloración no depende exclusivamente de los logros, las metas y estándares son más flexibles, y prevalece menos la autocrítica.
- El perfeccionismo desadaptativo, en cambio, implica una fuerte valoración en función de los resultados obtenidos, con tendencia a la autocrítica, y una persistencia de estándares elevados sin importar el impacto negativo que los mismos pueden estar teniendo. Además de estar muchas veces asociado a cuadros de ansiedad y depresión (Antony y Swinson, 2004), el perfeccionismo desadaptativo se manifiestan en diversos efectos tanto cognitivos como conductuales:
→ dificultades para concentrarse,
→ rumiación,
→ procrastinación,
→ corroboraciones repetitiva
Propuestas de abordaje
El perfeccionismo ha sido ampliamente estudiado por investigadores que han intentado descifrar tanto las variables que influyen en su conformación y mantenimiento, así como las estrategias y abordajes para disminuir sus efectos. Algunas de las intervenciones que suelen incluirse son:
- Psicoeducación: proceso por el cual un profesional brinda información a un consultante para ayudarlo a construir una nueva perspectiva sobre su malestar emocional o problema psicológico (Keegan et al, 2018).
- Autorregistros: permiten a la persona identificar con mayor precisión las áreas de su vida o situaciones donde el perfeccionismo interfiere. Ayudan a identificar qué emociones, pensamientos, y conductas suelen estar asociados.
- Identificación de metas y prioridades: asociado a los valores y objetivos de la persona en diferentes áreas de su vida.
- Estrategias de regulación emocional: diferentes procesos a través de los cuales podemos influir sobre las emociones tenemos, los desencadenantes, los modos de experimentarlas y expresarlas (Gross, 1999).
- Estrategias de exposición: consiste en permitirse a uno mismo encontrarse con las situaciones “imperfectas” que provocan ansiedad, frustración, o incomodidad, hasta lograr reducir la respuesta emocional sin responder con comportamientos que refuerzan las reglas o creencias asociadas al perfeccionismo.
Las diferentes estrategias han demostrado ser muy efectivas en el tratamiento de los rasgos perfeccionistas y el malestar asociado. Es por esto que las incluimos en las diferentes propuestas de MindMap, ya sea en los talleres o en los espacios individuales con un profesional.
Referencias:
- Antony, M. M. y Swinson, R. P. (2004). Cuando lo perfecto no es suficiente. Estrategias para hacer frente al perfeccionismo. Bilbao: Desclée de Brouwer. Colección: Serendipity.
- Gross, J. J. (1999). Emotion regulation: past, present, future. Cognition and Emotion, 13, 551-573.
- Keegan, E., Arana, F., De Rosa, L., Galarregui, M., Lago, A., Miracco, M., Partarrieu, A. (2016). Guía para perfeccionistas en problemas. Una intervención cognitivo conductual breve. Buenos Aires: Eudeba.
- Psychology Tools. (2022). Estándares exigentes: vivir bien con tus reglas personales.
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